Reseña de La mansión Starling, de Alix E. Harrow

¡Hola a todos y a todas! Esta semana os traigo la reseña de un libro de fantasía autoconclusivo que hemos leído en el Club de Lectura de Fantasía de la librería Buks, en Carmona (Sevilla). Se trata de La mansión Starling, de Alix E. Harrow. ¡Espero que os guste la reseña!

La ciudad de Eden es conocida por la leyenda de E. Starling, una ermitaña autora famosa por escribir e ilustrar La Subterra… y esfumarse. Todos en el pueblo evitan la tenebrosa mansión Starling y al solitario heredero, Arthur. Sin embargo, a pesar de que sabe que no debería relacionarse con hombres huraños ni casas encantadas, Opal no puede ignorar la oferta de empleo que le ofrecen. La mansión Starling no tarda en convertirse en algo que nunca ha tenido, un hogar. Pero fuerzas siniestras acechan en sus muros, y Arthur y ella deben decidir si desenterrar el pasado y enfrentarse a él, o dejar que Eden sea devorado por las pesadillas. Y si Opal quiere tener un lugar al que pertenecer, primero deberá luchar por él.

Aunque tengáis la sinopsis arriba, os dejo por aquí un resumen por si no queréis leer tanto: Opal llega a la ciudad de Eden, donde la misteriosa mansión Starling y su solitario heredero, Arthur, son evitados por todos. A pesar de las advertencias, acepta un trabajo en la casa, que pronto se convierte en el hogar que nunca tuvo. Sin embargo, fuerzas oscuras acechan en sus muros, y tanto ella como Arthur deberán decidir si enfrentarse al pasado o dejar que Eden sucumba a las pesadillas.

La mansión Starling ha sido una lectura que, en general, he disfrutado, aunque no ha sido del todo lo que esperaba, especialmente en su desenlace. La premisa es muy atractiva, lo que hizo que tuviera muchas ganas de leerlo. Sin embargo, el ritmo es algo pausado, ya que la autora se detiene en descripciones y en construir una atmósfera densa, aspecto que hace que se ralentice la narración hasta llegar a la parte final, donde todo se vuelve trepidante. En resumen, considero que el ritmo es bastante irregular.

En cuanto a los giros argumentales, algunos eran predecibles, mientras que otros lograron sorprenderme (y eso ya es mucho decir, viniendo de mí). La trama no tomó el rumbo que imaginaba, pero el final me dejó con un sabor agridulce. No es un mal cierre, pero deja ciertos puntos sin resolver y algunas cuestiones sin una explicación clara, lo que puede resultar algo frustrante.

Siguiendo con los personajes, la protagonista, Opal, a pesar de tener unos veinticuatro años, en ocasiones actúa como si fuera una adolescente, lo que me dificultó muchísimo conectar con ella. Es más, algunas de sus decisiones me parecieron poco comprensibles, aunque en términos generales encaja bien en la historia. El personaje masculino, Arthur, por su parte, no destaca demasiado, pero cumple su función dentro de la trama. Asimismo, los secundarios están ahí para acompañar, sin un desarrollo profundo, lo cual puede dejar con ganas de más. Con esto quiero decir que el punto fuerte del libro NO son los personajes. No obstante, la ambientación es de lo mejorcito que tiene.

La mansión Starling es una novela de fantasía autoconclusiva que recomiendo a quienes disfruten de historias con casas «con personalidad» y tramas donde los monstruos juegan un papel importante. Aunque su ritmo puede resultar algo lento y su final deje algunas incógnitas, ofrece una ambientación interesante y una historia que puede atrapar a los amantes del género.

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